Guía del cultivo del tomate en invernaderos
• Enfriamiento por evaporación es probablemente la mejor
forma de reducir la temperatura del invernadero. El principio es simple. A
medida que los ventiladores tiran aire hacia un extremo del invernadero, los mismos
succionan aire húmedo del extremo opuesto. A medida que este aire húmedo circula por el invernadero, parte del agua se
evapora, absorviendo el calor durante el proceso. Se suministra la humedad
desde el extremo opuesto a los ventiladores, con un sistema que tira el agua a
través de un material absorvente como celulosa o fibra sintética (llamada
comunmente “paños frescos” o “paños húmedos”). Todo el aire pasa a través de
esta fibra húmeda. El agua que gotea del material fibroso es colectada en una
canaleta al final, y es drenada a un tanque de contención. El agua es
recirculada desde dicho tanque a la parte superior de los paños fríos. Es necesario
que haya una provición del agua absorbida por el aire que pasa a través de los
paños fríos. Dicha provición se da a través de una válvula flotadora controladora
llamada “toilet tank type.”
El enfriamiento por evaporación es más efectivo cuando el
aire fuera del invernadero tiene baja humedad relativa. A medida que aumenta la
humedad relativa del aire de afuera, esta técnica se hace menos efectiva. Pero
siempre y cuando la humedad relativa sea menor del 100 por ciento, este método
tendrá algún efecto enfriador en el aire.
• Una malla o género para producir sombra puede ser colocado
por encima del invernadero (afuera) opuede ser suspendido dentro del mismo por
encima de las plantas. Los materiales más comunes son polipropileno, polietileno,
poliester, y Saran, aunque también pueden incluirse los géneros usados para la fabricación
de quesos, y los usados en la producción de tabacos.
Si los usa internamente, el género puede ser suspendido de alambres
o de algún otro tipo de armazón. La ventaja de una cortina interior para sombras
es que la misma puede ser plegada durante los días nublados y desplegada
durante los días soleados, ya sea manualmente o con motorcitos. La cortina para
uso interno tiene generalmente una superficie superior reflectiva, con la
superficie anterior negra o blanca. No use una cortina que sea negra en la parte
superior ya que acumulará calor.
La desventaja de usar una cortina interior es que la luz es
convertida en calor dentro del invernadero; a pesar de que las plantas reciben
menos luz, no se reduce el calor en forma proporcional. Si se usa un género
para afuera del invernadero, la luz del sol es convertida en calor antes de que
entre al invernadero.
Las cortinas para sol deben ser solicitadas a medida para
que anden bien en el invernáculo. Déle al revendedor las medidas justas, de tal
forma que le puedan coser todas las piezas y cubra bién el invernáculo. Los
anillos para los cordones de la cortina sirven para atar el material y asegurar
la cortina al invernadero.
El género para sombreado está disponible en formulaciones de
diferentes“ por ciento de sombreado.” La cantidad apropiada depende de la estación
en que es usado, y del número de días sombreados que se esperan tener durante
el período de uso de dicha cortina. No es conveniente sacar el género exterior
en días nublados. Para los tomates en Mississippi se recomienda 50 porciento de
sombra durante mayo y junio en el caso de cultivo de primavera, y 50 porciento
de sombra en agosto y septiembre para el cultivo de otoño.
Sepa que el porcentaje de sombra no es el mismo que el
porcentaje de reducción de temperatura. Los estudios realizados por el Dr. Dan
Willets en la Universidad de Carolina del Norte, muestran que el género para
sombreado de poli-propileno que otorga por lo menos 30 porciento de sombra, no
disminuyó las temperaturas de los invernáculos para nada. Con porcentajes de
sombreado mayores, la disminución del calor logrado fué alrededor de la mitad
del valor del sombreado. Las coberturas fueron más eficientes en días ventosos
ya que el calor fué dispersado de la cobertura exterior en forma más efectiva.
El costo de los géneros para sombras es entre 10 a 20
centavos por pie cuadrado, con cargos adicionales por los anillos, la cosida de
los paneles juntos, costuras de refuerzo para los bordes, etc. Para un tamaño estandar,
un invernáculo normal (de 24 por 96 pies), puede costar entre $300 a $400.
• Los compuestos para sombreado tienen el mismo efecto que
los géneros para sombra, con la excepción que los mismos son líquidos, y son
generalmente pulverizados en la superficie exterior del invernáculo, después de
ser diluidos en agua. Los mismos pueden ser usados con un pincel o rolo como si
fuera pintura.
Fuente: Guía del cultivo del tomate en invernaderos
La dirección del autor es Truck Crops Branch Experiment
Station, P.O. Box 231, Crystal Springs, MS 39059; teléfono (601) 892-3731, fax
(601) 892-2056. El e-mail del Dr Richard Snyder es ricks@ext.msstate.edu
El autor agradece enormemente a los profesores y miembros de
la Truck Crops Branch Experiment Station, y expresa su apreciación por el arduo
trabajo en la asistencia de los estudios en el invernadero de Crystal Springs.
Estos estudios son la base de la mayor parte de la información en esta
publicación.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario