Anexo 1. Buenas prácticas agrícolas para el cultivo del café
en Colombia (BPA)
Comprenden los requisitos y principios de higiene sobre la
forma como deben
efectuarse la producción, el procesamiento, el empaque, el
almacenamiento, el
transporte y la distribución de los alimentos, con el fin de
controlar y reducir los riesgos
que afectan la inocuidad y la calidad del producto. Cuando
las labores de producción se
realizan en fincas (producción primaria), se especifican
como Buenas Prácticas
Agrícolas (BPA).
Estas prácticas buscan que los alimentos y productos para el
consumo humano, como
el café en bebida, se fabriquen y elaboren en condiciones
sanitarias adecuadas, con lo
cual se protege la salud de la población mundial.
Colombia, a través del Ministerio de Salud, decretó las
Buenas Prácticas de
Manufactura para la elaboración y expendio de alimentos. Así
mismo, promueve su
implementación en las cadenas agropecuarias y pesqueras del
país. Cada sector
elabora y adapta aquellas que le garanticen un sistema de aseguramiento
de la calidad.
Personal que labora en la finca cafetera: el caficultor y el
administrador de la finca deben tomar las medidas y precauciones necesarias
para garantizar que se cumplan las Buenas Prácticas de
Higiene (BPH) en todas las labores.
Requisitos higiénicos para los procesos del café en finca:
las BPH están soportadas en un programa de higiene del personal, instalaciones,
equipos y empaques.
Programa de saneamiento: en una finca cafetera es
indispensable desarrollar e implementar un programa de saneamiento que incluya
procedimientos de limpieza y uso de desinfectantes, manejo de residuos sólidos
y líquidos y control de plagas
Instalaciones para el beneficio del café: se debe ubicar
alejado de cualquier fuente de contaminación, sin poner en riesgo la salud y el
bienestar de la comunidad.
Áreas de almacenamiento de insumos, materiales y
agroquímicos: los insecticidas, fungicidas y herbicidas deben almacenarse
separados de los fertilizantes y de otros insumos. Los equipos de aspersión y
sus accesorios deben almacenarse en áreas separadas.
Equipos y utensilios usados en la finca: los secadores
mecánicos deben diseñarse y operarse de tal forma que los combustibles y gases
de combustión no contaminen el café. Las chimeneas deben estar alejadas de las
áreas de secado al sol y de almacenamiento del café. Los equipos de secado
mecánico del grano deben estar dotados de los instrumentos y accesorios
requeridos para la medición y registro de la temperatura y el flujo del aire.
Buenas prácticas agronómicas en la finca cafetera: deben
planificarse y seleccionarse las prácticas de cultivo, los métodos
fitosanitarios y el manejo de cosecha y postcosecha, de tal forma que se
mantenga el equilibrio en los agro ecosistemas cafeteros, se conserven los
suelos, las fuentes de agua y se proteja a las personas.
Para mantener la calidad del café de Colombia deben
cultivarse variedades de café arábica. Se recomienda su cultivo en regiones con
las condiciones climáticas y los suelos apropiados.
La trazabilidad del producto exige semillas de buena calidad
y procedencia conocida. Se recomiendan variedades con resistencia a la roya del
cafeto.
En los cafetales se debe realizar: las desyerbas oportunas,
la fertilización en la frecuencia y dosis requerida, los controles fitosanitarios
basados en los principios de Manejo Integrado de Plagas y Enfermedades,
utilizando sólo en casos necesarios insecticidas, fungicidas y herbecidas
permitidos y únicamente en focos o como medida complementaria a otros métodos
biológicos y culturales de control.
Es necesario que los operarios que ejecutan labores de
control fitosanitario y manejan sustancias químicas estén capacitados y
dispongan de los elementos que protejan su salud.
Todos los empaques, recipientes, frutos secos y recogidos
del suelo y los residuos de aplicaciones químicas o biológicas deben
descartarse adecuadamente para no contaminar el café, el ambiente o afectar la
salud de las personas.
Fuente: Federación Nacional de Cafeteros de Colombia
Anexo 1. Buenas prácticas agrícolas para el cultivo del café
en Colombia (BPA)
Comprenden los requisitos y principios de higiene sobre la
forma como deben
efectuarse la producción, el procesamiento, el empaque, el
almacenamiento, el
transporte y la distribución de los alimentos, con el fin de
controlar y reducir los riesgos
que afectan la inocuidad y la calidad del producto. Cuando
las labores de producción se
realizan en fincas (producción primaria), se especifican
como Buenas Prácticas
Agrícolas (BPA).
Estas prácticas buscan que los alimentos y productos para el
consumo humano, como
el café en bebida, se fabriquen y elaboren en condiciones
sanitarias adecuadas, con lo
cual se protege la salud de la población mundial.
Colombia, a través del Ministerio de Salud, decretó las
Buenas Prácticas de
Manufactura para la elaboración y expendio de alimentos. Así
mismo, promueve su
implementación en las cadenas agropecuarias y pesqueras del
país. Cada sector
elabora y adapta aquellas que le garanticen un sistema de aseguramiento
de la calidad.
Personal que labora en la finca cafetera: el caficultor y el
administrador de la finca deben tomar las medidas y precauciones necesarias
para garantizar que se cumplan las Buenas Prácticas de
Higiene (BPH) en todas las labores.
Requisitos higiénicos para los procesos del café en finca:
las BPH están soportadas en un programa de higiene del personal, instalaciones,
equipos y empaques.
Programa de saneamiento: en una finca cafetera es
indispensable desarrollar e implementar un programa de saneamiento que incluya
procedimientos de limpieza y uso de desinfectantes, manejo de residuos sólidos
y líquidos y control de plagas
Instalaciones para el beneficio del café: se debe ubicar
alejado de cualquier fuente de contaminación, sin poner en riesgo la salud y el
bienestar de la comunidad.
Áreas de almacenamiento de insumos, materiales y
agroquímicos: los insecticidas, fungicidas y herbicidas deben almacenarse
separados de los fertilizantes y de otros insumos. Los equipos de aspersión y
sus accesorios deben almacenarse en áreas separadas.
Equipos y utensilios usados en la finca: los secadores
mecánicos deben diseñarse y operarse de tal forma que los combustibles y gases
de combustión no contaminen el café. Las chimeneas deben estar alejadas de las
áreas de secado al sol y de almacenamiento del café. Los equipos de secado
mecánico del grano deben estar dotados de los instrumentos y accesorios
requeridos para la medición y registro de la temperatura y el flujo del aire.
Buenas prácticas agronómicas en la finca cafetera: deben
planificarse y seleccionarse las prácticas de cultivo, los métodos
fitosanitarios y el manejo de cosecha y postcosecha, de tal forma que se
mantenga el equilibrio en los agro ecosistemas cafeteros, se conserven los
suelos, las fuentes de agua y se proteja a las personas.
Para mantener la calidad del café de Colombia deben
cultivarse variedades de café arábica. Se recomienda su cultivo en regiones con
las condiciones climáticas y los suelos apropiados.
La trazabilidad del producto exige semillas de buena calidad
y procedencia conocida. Se recomiendan variedades con resistencia a la roya del
cafeto.
En los cafetales se debe realizar: las desyerbas oportunas,
la fertilización en la frecuencia y dosis requerida, los controles fitosanitarios
basados en los principios de Manejo Integrado de Plagas y Enfermedades,
utilizando sólo en casos necesarios insecticidas, fungicidas y herbecidas
permitidos y únicamente en focos o como medida complementaria a otros métodos
biológicos y culturales de control.
Es necesario que los operarios que ejecutan labores de
control fitosanitario y manejan sustancias químicas estén capacitados y
dispongan de los elementos que protejan su salud.
Todos los empaques, recipientes, frutos secos y recogidos
del suelo y los residuos de aplicaciones químicas o biológicas deben
descartarse adecuadamente para no contaminar el café, el ambiente o afectar la
salud de las personas.
Fuente: Federación Nacional de Cafeteros de Colombia
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