GUÍA TECNOLÓGICA SOBRE EL CULTIVO DEL AGUACATE
A. CONDICIONES IDEALES PARA LA FINCA DE AGUACATE
El Suelo
El mejor suelo para el cultivo del aguacate es el de textura media por su buen drenaje y profundidad con ausencia de capas duras. Los suelos con mucha arcilla retienen mucha agua y producen condiciones de anaerobiosis (Pudrición del sistema radicular). Los suelos muy livianos (con exceso de arena) no tienen capacidad adecuada de retención de agua, los nutrientes se pierden por percolación y la aireación es excesiva.
Los suelos medios y profundos garantizan el desarrollo del sistema radicular. Los suelos rocosos deben evitarse, más si ellos se eligen debe tomarse un paquete de medidas para mejorar la nutrición y lograr rendimientos económicos. El contenido de materia orgánica debe ser de 2.5 a 5%, dentro de terrazas o cajuelas.
Salinidad del Suelo
En el suelo existen sales solubles de sulfatos, cloruros, carbonatos, bicarbonatos y nitratos. Cuando las condiciones edáficas permiten un aumento de la concentración de estas sales superior a su límite óptimo, se presentan efectos nocivos en las plantas de aguacate. La salinidad se mide por la conductividad eléctrica del extracto del suelo expresada en milimhos/cm a 25° C. para el aguacate la conductividad normal es 2 mmhos/cm y cuando pasa de 3 mmhos/cm se presentan los efectos tóxicos de los cloruros de sodio y magnesia provocando quemaduras en las puntas y bordes de las hojas y
defoliaciones intensas.
El pH del Suelo
El rango óptimo del pH para el aguacate es de 6.5 a 7.5. Los suelos con pH altos (8 a 9) producen severas clorosis porque no absorben el hierro. En suelos muy ácidos, con pH menor de 5.5, se presentan efectos tóxicos del exceso de aluminio que la planta absorbe con facilidad.
El Agua
El agua de riego debe reunir las siguientes características para su uso en aguacates:
a) Que el total de sólidos disueltos sea menor de 850 ppm.
b) Que el contenido de sodio sea menor de 3 meq./lt.
c) Que los cloruros estén en proporciones menores de 107 ppm.
d) Que la cantidad de boro sea menor de 0.7 ppm.
La cantidad de agua por árbol depende del tipo de suelo, del nivel de la
evapotranspiración, de la pluviometría, distribución de la lluvia, del estado de desarrollo
(crecimiento, floración, fructificación, además del sistema de aplicación de riego).
Sales Minerales
El pH y la disponibilidad de los elementos:
El pH es importante por cuatro razones:
a) Por causar deficiencias de algunos elementos en la planta.
b) Por inducir exceso nocivo de ciertos elementos en la planta.
c) Por interaccionar ciertos patógenos en la planta.
d) Por su efecto directo en el desarrollo del vegetal.
Un pH alcalino deja el hierro, el manganeso, el boro, el cobre y el zinc en forma
inasimilable, el calcio (Ca) y el sodio (Na.) producen altas presiones osmóticas.
Un pH de 6 ó menos convierte el fósforo en poco asimilable, el caldo (Ca) y el Magnesio (Mg) se lavan en exceso de hierro y aluminio. Estos elementos en exceso descargan las micelas del coloide protoplásmico e inducen la floculación.
El antagonismo se presenta cuando algunos iones inhiben la absorción de otros.
El sinergismo ocurre cuando un ión refuerza la acción metabólica de otro. Ejemplo: Sodio y potasio, la presencia de boro capacita a la planta para absorber más calcio.
Todos los elementos se pueden dar en forma foliar a la planta, excepto cuando las deficiencias de nitrógeno y fósforo son altas, pues una solución foliar con excesiva presión osmótica producirá efectos nocivos en los frutales.
Pendiente
Se consideran apropiados terrenos con pendientes de hasta 15%, ya que el huerto debe diseñarse para minimizar la erosión. Pendientes más acentuadas presentan mayor riesgo de erosión y dificultan el uso de maquinarias y la realización de las labores culturales.
Siempre que sea posible deben evitarse estos predios.
Ubicación
Deben evitarse lugares ventosos para prevenir la abrasión de los frutos y la rotura de hojas. Se prefieren pendientes opuestas a la dirección predominante del viento. En las áreas comprendidas en zonas apropiadas de la cordillera septentrional se deben evitar las pendientes de la ladera norte, que se ven afectadas por vientos del, norte especialmente durante los períodos de lluvia. De igual forma hay que considerar los vientos del suroeste al sur de la cordillera central.
Fuente: GUÍA TECNOLÓGICA SOBRE
EL CULTIVO DEL AGUACATE
Autores
Ing. Agrón. Sixto Ml. Bisonó Pérez
Ing. Agrón. José R. Hernández B.
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