Cultivo sin Suelo de Hortalizas
Sistemas que Permiten Preparar la Solución Nutritiva
Sistema balsa
Para el sistema balsa deberemos construir un depósito a
propósito, con una capacidad adecuada.
En la misma se prepara directamente la solución nutritiva en
la que quedará determinada la
CE y el pH, por medio de la adición de los abonos y ácidos
siguiendo las instrucciones indicadas en el epígrafe de preparación de las
soluciones. La balsa ha de ser lo suficientemente grande que nos permita una mezcla
para varios días, por ejemplo, para una hectárea de invernadero necesitaremos
una balsa de unos 100.000 litros, debiendo reponerla cada dos días en períodos
de máxima demanda. La balsa debe de estar totalmente cerrada para evitar la
entrada de luz. Instalaremos cualquier sistema que permita un fácil aforado,
para saber exactamente el agua que tenemos y la que añadimos y así poder hacer
los cálculos de abono a incorporar. Normalmente no requieren de sistemas de
agitación, siempre que los abonos los incorporemos disueltos y aprovechando el
llenado de la balsa.
Este sistema presenta como inconveniente que requiere de la
construcción de la balsa. En aquellos casos en los que tengamos agua a presión
en la red hemos de volver a bombear el agua y la preparación se ha de realizar
con mucha frecuencia en los períodos de máximo consumo de agua.
Como principal ventaja tiene que la solución preparada es
constante, así como la CE y el pH. El valor de pH, transcurridas unas horas de
la preparación puede variar unas décimas al alza, que puede ser corregida con
la adición de un poco de ácido. El mantenimiento es mínimo. El sistema es muy
sencillo y queda completo con un pequeño programador de riego, que sea capaz de
distribuir los riegos en función de las necesidades del cultivo.
6•3•2 Inyección proporcional
La inyección de abono se efectúa directamente en la red de
riego por medio de inyectores proporcionales.
La instalación mínima estará dotada de dos inyectores
proporcionales, que tomarán el abono de los depósitos de solución madre.
El sistema es también muy sencillo y fácil de manejar. El
ajuste de CE y pH es también exacto.
En algunos casos en los que el precio de estos inyectores
depende del caudal de inyección de abono, se puede concentrar ligeramente la
solución madre y sectorizar el riego del invernadero. La mayor parte de estos
inyectores no requieren de energía eléctrica para su funcionamiento y en
aquellas explotaciones en donde el agua les llega con presión, puede ser el
sistema ideal, sin necesidad de electrificar la instalación, trabajando con un
programador de pilas o con batería.
Como inconveniente presenta que los sectores de riego han de
funcionar siempre con el mismo volumen.
6•3•3 Sistemas de inyección automático con control del pH y
de CE
Estos sistemas son los que emplean la mayor parte de los
actuales ordenadores de riego, denominados en algunas zonas “máquina de riego”.
El sistema inyecta los nutrientes y el ácido de los depósitos de solución
madre, homogeneiza la solución y se produce la lectura de conductividad
eléctrica y pH de la solución nutritiva. Utiliza inyectores eléctricos y/o
venturis con electroválvulas para su apertura y cierre.
En el mercado podemos encontrar una gran cantidad de marcas
y modelos que se ajustan a las necesidades concretas de la explotación y así
tenemos:
6•3•3•1 Inyección directa en la tubería de riego
Las sondas que miden el pH y la conductividad eléctrica se
instalan en la tubería de riego, después de la inyección de abono y ácido y
después de un homogeneizador. La lectura de estos parámetros modifica la
inyección de abono y ácido hasta ajustar el valor requerido.
Fuente: Cultivo sin Suelo de Hortalizas
S è r i e D
i v u l g a c i ó n T è c n i c a
Aspectos Prácticos y Experiencias
Carlos Baixauli Soria
José M. Aguilar Olivert
No hay comentarios.:
Publicar un comentario