Cultivo sin Suelo de Hortalizas
3•2•3 Propiedades Biológicas
3•2•3•1 Velocidad de descomposición
La descomposición de los sustratos se da generalmente en los orgánicos, siendo deseable para el manejo de sistemas de cultivo sin suelo que tengan una baja velocidad de descomposición por degradación biológica. En aquellos casos en los que opte por la elección de sustrato orgánico y se pretenda una larga duración de cultivo, deberemos elegir y tomar las medidas oportunas para evitar una rápida degradación.
3•2•3•2 Actividad reguladora del crecimiento
Se conocen determinadas sustancias existentes en los sustratos orgánicos que tienen un cierto efecto estimulador sobre el crecimiento de las plantas.
3•2•3•3 Estar libre de semillas de malas hierbas y de patógenos
Sobre todo en los sustratos naturales y de origen orgánico. Estos sustratos han de estar también exentos de sustancias tóxicas.
3•3 Principales Sustratos Utilizados en Cultivo Sin Suelo de Hortalizas
Las principales funciones de un sustrato dentro del sistema de cultivo sin suelo es el de proporcionar un medio ambiente “ideal” para el crecimiento de las raíces y constituir una base adecuada para el anclaje o soporte mecánico de las plantas. (M. Abad, P.F. Martínez y J. Martínez Corts 1992).
En este epígrafe se tratan los principales sustratos empleados en los sistemas de cultivo sin suelo en hortalizas, definiendo sus características físicas, químicas e hidrológicas más importantes.
Lana de Roca
El cultivo en lana de roca tienen su origen en Dinamarca y posteriormente se desplaza a los Países Bajos, donde se desarrollan en la actualidad unas 3.600 ha. En España, su crecimiento ha sido espectacular en los últimos años.
La lana de roca se obtiene por la fundición de un 60% de diabasa, 20% de piedra caliza y 20% de carbón de coque, que se introduce en un horno a una temperatura de 1.600 ºC. La masa fundida pasa por unas ruedas giratorias, de donde sale en forma de fibras de aproximadamente 0,005 mm. de grosor. En el proceso se añaden estabilizantes (resina fenólica bakelita) y mojantes. Posteriormente la lana se comprime a una temperatura de 260ºC y adquiere su forma, en donde se corta en tablas, para ser embolsadas con un plástico opaco, generalmente blanco en la cara exterior y embaladas.
Las planchas se convierten en lo que denominamos tablas, tacos y bloques, en donde cultivamos las plantas o se realizan los semilleros respectivamente.
El producto así presentado es prácticamente inerte y totalmente libre de patógenos.
Propiedades físicas:
Densidad aparente .................................................................................... 0,08 g./cm3
Porosidad total .................................................................................................... 96%
Capacidad de retención de agua fácilmente disponible ........................................ 30%
Capacidad de aireación ................................................................................ 35 - 45%
Agua de reserva.................................................................................................. 0,9 %
Más del 95% del agua retenida por la lana de roca es fácilmente asimilable, el material no tiene prácticamente agua de reserva ni agua difícilmente disponible, con lo que la planta puede disponer de casi la totalidad del agua retenida en la tabla con una gran facilidad, aspecto que resulta conve-niente en la medida en que la planta debe esforzarse muy poco para tomar la solución nutritiva, al mismo tiempo en su manejo se deben tomar las precauciones oportunas, evitando dejar sin suministro de solución nutritiva durante un periodo largo.
Su estabilidad mecánica es baja y su duración limitada.
Fuente: Cultivo sin Suelo de Hortalizas
S è r i e D i v u l g a c i ó T è c n i c a
Carlos Baixauli Soria
José M. Aguilar Olivert
Aspectos Prácticos y Experiencias
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