Siembra de especies indiferentes a la forma de siembra:
Hay especies hortícolas que se desarrollan sin problemas, independientemente
del sistema en que se siembren sus semillas: nabos, colinabos y remolacha.
No se deben hacer almácigos en tierra para luego transplantarlos a substratos hidropónicos. Los micro organismos dañinos (hongos, virus o bacterias) que
viven normalmente en el suelo pueden afectar las plantas cuando son trasladadas
al medio hidropónico, pues este medio no se desinfecta con productos químicos
y por lo tanto podrían resultar afectadas.
Las plantas que se van a transplantar en hidroponía, deben nacer en substratos preparados para hidroponía. En cambio, si se puede, con muy buenos resultados,
hacer germinadores en hidroponía para transplantarlos a cultivos en la tierra.
Post almácigos o aceleradores de crecimiento:
Es una etapa adicional del desarrollo inicial que se ha encontrado muy útil para
las seis especies que se recomienda cultivar en el sistema de raíz flotante
(albahaca de hoja ancha, apio, berro, escarola, lechuga y hierbabuena).
En este método, las semillas se siembran en almácigos con substrato sólido y
cuando las raíces han alcanzado una altura de 4 - 5 cms. y las plantitas ya tienen
1 ó 2 pares de hojas diferentes de las hojas cotiledonales, se transplantan sobre
cubitos de esponja sobre láminas de icopor donde la distancia entre los hoyos
es apenas de 8 cms.
Las láminas son colocadas en el sistema flotante donde las raíces de las plantas consumen en forma fácil y rápida todos los elementos nutritivos que necesitan,
por lo que crecen más rápido que si se hubieran dejado creciendo en el almácigo
de substrato sólido.
Utilizando esta variante en el manejo de los almácigos, el tiempo de crecimiento
de una planta desde su nacimiento en el almácigo hasta el estado apropiado
para ser transplantada a contenedores de crecimiento definitivo, se reduce por
lo menos la mitad.
Los post almácigos se recomiendan además para acelerar el desarrollo de
especies de lento crecimiento en sus primeras etapas de vida como sucede con
el ají dulce o verde y el tomate, cuando se desea anticipar las siembras en
relación con las épocas de lluvias. Esta práctica permite llevar el producto
al mercado antes que los demás productores, lo que repercute en mejores
precios. También es muy conveniente para acelerar almácigos de apio que
van a ser transplantados a substrato sólido o a la tierra, pues esta especie tiene
un crecimiento inicial demasiado lento.
Fuente: César H. Marulanda Tabares
Experto en Hidroponía Familiar
Consultor PNUD
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
Hay especies hortícolas que se desarrollan sin problemas, independientemente
del sistema en que se siembren sus semillas: nabos, colinabos y remolacha.
No se deben hacer almácigos en tierra para luego transplantarlos a substratos hidropónicos. Los micro organismos dañinos (hongos, virus o bacterias) que
viven normalmente en el suelo pueden afectar las plantas cuando son trasladadas
al medio hidropónico, pues este medio no se desinfecta con productos químicos
y por lo tanto podrían resultar afectadas.
Las plantas que se van a transplantar en hidroponía, deben nacer en substratos preparados para hidroponía. En cambio, si se puede, con muy buenos resultados,
hacer germinadores en hidroponía para transplantarlos a cultivos en la tierra.
Post almácigos o aceleradores de crecimiento:
Es una etapa adicional del desarrollo inicial que se ha encontrado muy útil para
las seis especies que se recomienda cultivar en el sistema de raíz flotante
(albahaca de hoja ancha, apio, berro, escarola, lechuga y hierbabuena).
En este método, las semillas se siembran en almácigos con substrato sólido y
cuando las raíces han alcanzado una altura de 4 - 5 cms. y las plantitas ya tienen
1 ó 2 pares de hojas diferentes de las hojas cotiledonales, se transplantan sobre
cubitos de esponja sobre láminas de icopor donde la distancia entre los hoyos
es apenas de 8 cms.
Las láminas son colocadas en el sistema flotante donde las raíces de las plantas consumen en forma fácil y rápida todos los elementos nutritivos que necesitan,
por lo que crecen más rápido que si se hubieran dejado creciendo en el almácigo
de substrato sólido.
Utilizando esta variante en el manejo de los almácigos, el tiempo de crecimiento
de una planta desde su nacimiento en el almácigo hasta el estado apropiado
para ser transplantada a contenedores de crecimiento definitivo, se reduce por
lo menos la mitad.
Los post almácigos se recomiendan además para acelerar el desarrollo de
especies de lento crecimiento en sus primeras etapas de vida como sucede con
el ají dulce o verde y el tomate, cuando se desea anticipar las siembras en
relación con las épocas de lluvias. Esta práctica permite llevar el producto
al mercado antes que los demás productores, lo que repercute en mejores
precios. También es muy conveniente para acelerar almácigos de apio que
van a ser transplantados a substrato sólido o a la tierra, pues esta especie tiene
un crecimiento inicial demasiado lento.
Fuente: César H. Marulanda Tabares
Experto en Hidroponía Familiar
Consultor PNUD
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
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