Cultivo sin Suelo de Hortalizas
La solución madre se prepara en dos o tres
tanques que los vamos a denominar como tanque A y tanque B. Los cálculos se
realizan para tanques con una capacidad de 1.000 litros y en donde la solución
que prepararemos estará 100 veces concentrada.
Cuando se preparan las mezclas debemos evitar
la adición en un mismo depósito de sulfatos y calcio, con fosfatos, el complejo
de microelementos los podemos incorporar en el mismo tanque en el que pongamos
el nitrato de cal, añadiéndolos antes de mezclar la cal. Intentaremos que los
dos depósitos tengan la misma cantidad de abono en kilos, pudiendo utilizar el
nitrato potásico para igualar dichos pesos.
En la mayor parte de las instalaciones de
riego, el sistema está preparado para dosificar el ácido a partir de un tercer
depósito en el que generalmente se incorpora el ácido nítrico diluido.
En la siguiente tabla podemos ver la
compatibilidad de las mezclas de los principales abonos utilizados en
fertirrigación.
Tanque A
Fosfato monopotásico: 20,4 kg.
Sulfato Magnésico: 35,9 kg
Sulfato Potásico: 1,4 kg.
Nitrato Potásico: 32,1 kg.
Tanque B
Nitrato Cal: 49,4 kg.
Microelementos: 2 kg.
Nitrato Potásico: 38,4 kg.
6 • INSTALACION DE RIEGO
6•1 Almacenamiento del Agua
Para alimentar al cabezal de riego, puede que
el agua nos venga de una red con presión, de una aspiración directa de pozo, o
bien de una balsa que nos servirá de elemento de reserva, cuya capacidad se
calculará para asegurar un suministro continuo. La balsa es conveniente
cubrirla con una malla negra, con placas o material de construcción, para
evitar la entrada de luz y por consiguiente la proliferación de algas.
En algunas instalaciones el agricultor ha
optado por canalizar el agua de lluvia procedente de la cubierta de los invernaderos,
situación que nos obligará a reajustar la solución nutritiva con el cambio de
calidad del agua, que en determinados momentos puede resultar incómodo y poco
conveniente para el ajuste de las solución nutritiva adecuada. Una posible
opción es la de disponer de una balsa para la captación del agua de lluvia y un
sistema que permita una mezcla con el agua de normal suministro en la
explotación.
Cabezal de Riego
En principio la instalación debe estar dotada
de los elementos esenciales de cualquier cabezal de riego localizado. Bomba de
aspiración o impulsión del agua de riego, que nos permitirá tener agua en
suficiente cantidad a una determinada presión que alimentará nuestro sistema de
riego.
El cabezal estará dotado de un prefiltrado,
cuando el tipo de agua empleado lo requiera, seguidamente se instalarán filtros
de arena que nos permitirá eliminar las algas y materia orgánica, con un
posible contralavado para poder hacer la limpieza del filtro, manómetro a la
entrada y salida del filtro, que nos permitirá detectar cuándo tenemos el
filtro sucio. Una vez pasado el filtro de arena, se produce la inyección de los
fertilizantes y ácidos para conseguir nuestra solución nutritiva, punto éste
que trataremos en un epígrafe aparte por la importancia que tiene sobre el
manejo de los sistemas de cultivo sin suelo. Una vez aportados los
fertilizantes procederemos a filtrar la solución nutritiva por medio de filtros
de mallas o anillas. Después del filtrado colocaremos un manómetro que nos
indicará por diferencias de presión cuando el filtro se encuentra sucio. El
filtrado del agua es necesario si vamos a trabajar con goteros, puesto que el
diámetro de paso es tan pequeño, que se pueden obturar con relativa facilidad.
En la figura 6 podemos ver un esquema tipo de
un cabezal de riego. Deberá estar dotado de las llaves, reguladores de presión,
válvulas de retención y ventosas necesarias.
Generalmente, las tuberías empleadas en el
montaje del cabezal son de P.V.C. rígido, resguardadas de la radiación solar,
dado que estos cabezales van montados en pequeñas casetas de obra o en los
almacenes de la explotación.
En el cabezal de riego colocaremos los
depósitos de poliester o polietileno en donde irán preparadas las soluciones
madre, con un sistema de agitación mecánica, o por medio de sopladores, para la
correcta dilución de los fertilizantes. A la salida de estos depósitos
instalaremos grifos y filtros para posteriormente inyectar la solución
concentrada en la red de riego. El número de éstos dependerá de los cultivos
que pretendamos manejar, requiriendo un mínimo de 2.
Fuente: Cultivo sin Suelo de Hortalizas
S è r i e D i v u l g a c i ó T è c n i c a
Aspectos Prácticos y Experiencia
Carlos Baixauli Soria
José M. Aguilar Olivert
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