Cultivos hidropónicos
Control:
Tal como se ha indicado, la mejor manera de evitar los ataques severos de esta plaga es manteniendo el área circundante de los cultivos y el substrato mismo, libres de excesos de humedad.
Sin embargo, si en las épocas lluviosas, fuera imposible conseguir esta condición, las poblaciones de éstos se pueden reducir drásticamente atendiendo las siguientes recomendaciones:
- Retirar del área de cultivo todos los ladrillos, piedras o trozos de madera grandes donde las babosas o caracoles pudieran protegerse al salir el sol,
- Colocar al atardecer, un saco usado de fibra vegetal o papel periódico humedecido con una mezcla de agua y residuos de cerveza. A la mañana siguiente (muy temprano) se levanta el saco o el diario y se eliminan los moluscos que hayan llegado durante la noche atraídos por el olor a levadura de cerveza y por la humedad.
También es posible poner trampas hechas con aserrín humedecido con cerveza y un poco de miel o azúcar. Esta mezcla se ubica en pequeños montones en varios sitios de la huerta que se deben revisar al día siguiente muy temprano (antes de que el sol caliente) para eliminar los moluscos que hayan llegado a la trampa.
Insectos:
Son organismos de tamaño generalmente mediano o pequeño que se caracterizan por tener seis (6) patas y el cuerpo dividido en tres partes (cabeza, tórax y abdomen). Su ciclo de vida se cumple en varias etapas bien diferenciadas que son:
1. Huevo 2. Larva 3. Pupa o Crisálida y 4. Adulto
De estos estados los más peligrosos son los de larva que es cuando se alimentan de las diferentes partes de las plantas y el de adulto que es cuando se reproducen abundantemente por toda la plantación si no hay un oportuno control.
Estas plagas actúan de diferentes maneras y por esto una forma de clasificarlas se relaciona con el tipo de daño que causan, lo cual permite agruparlas de la siguiente forma:
Sigue:
Fuente: César H. Marulanda Tabares
Experto en Hidroponía Familiar
Consultor PNUD
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